Hablanos de la situación de la educación para el colectivo travesti-trans y género no binario.

Soy formadora en ESI –Educación Sexual Integral-, junto con otras compañeras en la Mocha somos las primeras personas que entramos al Ministerio de Educación para pensar y generar contenido en Educación Sexual Integral con perspectiva no-binaria.  Una de las cosas que ha pasado históricamente es que las personas travesti trans y las personas no binarias se les niega el acceso a la educación. Alrededor del 90% de nosotras, nosotros y nosotres nos echan de nuestra casa alrededor de los trece años. Esto significa que además nos cierran la puerta todas las instituciones, ello incluye escuela, clubes, etc.

Esto ocurre porque la sociedad tiene una lógica profundamente binaria, parece legítimo ser una varón o mujer cis pero no lo es ser un varón o mujer trans y mucho menos una persona no binaria como es mi caso.  Una de las cosas que podemos identificar en el sistema educativo es que no existe ninguna representación de nuestras identidades, de nuestras identidades, de nuestras corporalidades en las áreas curriculares. Esto significa que no tenemos forma de soñarnos, de imaginarnos de vernos nosotres, no existe la posibilidad de representarnos lo que nos anula y anula nuestra existencia.  Para decirte algo que nos es simbólico y que  también es material y pasa por transitar  por cómo podemos transitar  los espacios educativos, imaginate  que nosotres pasamos en la secundaria seis horas al día sin ir al baño, porque si vamos al baño en un colegio de uno nos echan a los gritos y del otro a las patadas.  Es decir que las personas travesti trans y no binarias no podemos siguiera tener el derecho más básico que una persona cis tiene como el de ir al baño.

Es una discriminación institucionalizada.

Lo que ocurre es que muchas veces no se entiende de qué hablamos cuando hablamos de travesticidio social o cuando hablamos de discriminación estructural.  Que una persona no tenga derecho a ir al baño, a poder imaginarse posible en un ámbito académico ya es un montón. A esto le tenemos que sumar que las personas que trabajan en docencia no tienen formación en temas de diversidad y perspectiva de género.  Esto lo que hace es reproducir una serie de mandatos y estereotipos héretopatriarcales y sexuales androcéntricos que reproduce un montón de estereotipos de roles, justamente los espacios educativos cuando nos expulsan.

Lo que hace es dar un mensaje tanto a nosotres como al resto de las personas que están en los ámbitos áulicos, de hecho si nos ponemos a pensarlo, y esto me parece muy importante, no solamente de hablar de personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, estamos hablando particularmente  de identidad de género, y en relación a la identidad de de género, es decir si una persona es travesti o trans o no binaria, cuando tu identidad de género desafía los mandatos sociales y esto genera una ruptura en la estructura misma de lo que significa  la educación que es muy profunda.

Pensemos por ejemplo que si hablamos de la gestión que nosotres como colectivo hemos logrado desde la militancia y el activismo, por ejemplo lo que hemos hecho durante mucho tiempo es usar estas palabras con las que se refieren a nosotres en la calle como cuando te gritan marica, trolo, puto, torta, trava, y esas palabras, esas balas que nos dispararon, usamos ese metal para convertirlo en otra cosa. Por eso reivindicamos el uso del lenguaje, por eso Argentina particularmente una persona trans de más de 35 años te va a decir que es travesti porque se refiere también a una identidad política.  Hoy las palabras marica, trava, torta, las usamos  como identidad política, no solamente como identidad sexual.  Esto es algo que a nivel de registro, a nivel de escuela está no reconocido.

¿Cómo viviste tu propio proceso?

A mí una de las cosas que me pasó cuando crecí, mi madre es docente,  siempre me encantó la docencia.  Yo soy migrante, llegué al país hace seis años  y  nunca me imaginé que yo era posible.

¿Qué implica para una persona “no ser posible”?

En términos de visibilidad, de representación qué significa para un grupo de personas no poder imaginarse como posibles.  De hecho en los ambientes educativos donde se reproducen lógicas profundamente conservadoras, si pensamos en los textos escolares todavía se reproducen mandatos asociados a los roles estereotipo de género que entendemos que generan más crisis de violencia.  Esto es gravísimo porque de hecho incluso cuando tu vas con una infancia atrás, una chica trans lo primero que te dice es que le gusta todo rosa y todo de princesa, eso es porque aprendimos que ser mujer significa vestirse de rosa y de princesa.

 

¿Actualmente qué pasa con la aplicación de la ESI -Educación Sexual Integral-?

Aún habiendo hoy en Argentina una ley de identidad de género, no se la respeta en todos los establecimientos educativos porque no tienen información y muchos docentes no tienen formación tampoco.

Una de las cosas que pasa es que cuando hablás de estos temas con el docente se siguen reproduciendo aún más estereotipos,  porque hay algo de la práctica que trasciende la información y que tiene que ver con el sistema de valores con que nos criaron, las construcciones culturales.  Por ejemplo una docente a la que le di un taller de ESI y hablamos sobre identidad de género y al final de taller se me acercó un chico, me dijo que era gay, y la docente me dijo que le aconsejó que hable con el psicólogo. Por qué hablaría con el psicólogo una persona porque es gay?   Creo que la información no alcanza, no alcanza con tener claridad conceptual, por eso es fundamental que las personas travestis trans y no binarias y el colectivo  LGTBIQ+ en general podamos habitar los espacios educativos, porque claramente hay algo que tiene que ver con que nuestros cuerpos que son violentados constante y profundamente  en todos los ámbitos de la vida, insisto desde nuestras casas,  podamos habitar en todos los ámbitos de estudio, de trabajo, para que podamos pensar cuáles son las matrices de violencia que se reproducen allí.

¿Porqué decís que existen matrices de violencia en los ámbitos de estudio?

Porque creo que incluso las metodologías de trabajo son profundamente violentas,  una de las cosas que ocurre cuando se trabaja con ESI es que una docente se acostumbró que es quien sabe y quien planifica la clase.  Cualquier persona que trabaja en ESI si algo tuvo que aprender es a escuchar, no hablar.  Es decir qué es lo que interesa al grupo, qué necesita saber, cuál es el punto de partida. Es muy probable que una persona adulta cuando hablamos de ESI sepa poco y nada de lo que los grupos necesitan y quieren hablar.  De hecho hay muchísimos temas que los docentes traen y les chiques están aburridas porque no les interesa la propuesta.  Pensar en esto no desde la clase de biología es fundamental, no desde la clase de salud.

En Argentina existe la ley de matrimonio igualitario.

Sí,  pero si vas a inscribir a tus hijes a un colegio te preguntan nombre del papá y de la mamá.  Qué pasa si son dos mamás? Qué pasa con la representación de las familias diversas? No existe esa representación aunque  es legal.  Ni en los textos escolares ni en la formación de les docentes ni en la formación de los equipos de gestión.  Por suerte Argentina tiene un marco normativo.  El año pasado analizábamos la ESI y lo que significa en la educación pero a dieciséis años de aprobada la ley tenemos solo un cuarenta por ciento de implementación a nivel nacional.

Así como una familia no se pregunta porqué sus hijas/es van a estudiar geografía o gramática no tienen porque cuestionar la ESI porque es legal. Cualquier persona que estudia en Argentina tiene que tener Educación Sexual Integral. ESI no es una clase de biología, tiene que ser con perspectiva de género, diversidad sexual, etc. Esto que hacemos en la Mocha que entendemos que básicamente la Mocha existe como una estrategia política para salvarle la vida a compañeres porque de hecho una persona transexual en Argentina, si tiene más de 40 años estuvo en promedio seis años preso.  Solo el 1% de nosotres llegamos a los 60 años y yo quisiera saber cómo sería la sociedad si la esperanza de vida fuese de 35/40 años, si solo el 1% de las personas cis llegara a los 60 años y si las personas hétero cis hubieran estado en promedio 6 años presas.  Esa es la realidad de nuestra comunidad, seis años presas que significó violaciones, que te raparan el pelo, que te golpearan, etc.

Si el sistema educativo no se hace cargo de lo que significa la  situación de violencia estructural es un montón porque no solo no la visibiliza sino que la reproduce concretamente cuando distribuye los roles de una forma determinada. Y que hoy se piense por ejemplo de forma binaria todo, los baños, el lugar que pueda ocupar incluso un hombre y una mujer en la sociedad, solo reproduce violencia.  En medicina se enseña anatomía con el cuerpo de un hombre. Ese androcentrismo es una profunda marca del patriarcado.  Pensar que el hombre es la medida del ser humano. Una persona hétero cis no se imagina lo que pasa.  Una travesti no se puede subir al transporte público porque le gritan, empujan violentan, la tocan.  Por ejemplo no le cargan la sube, etc. Hay una mirada completamente deshumanizada.  Ahí se entiende porqué solo el 1% llega a los 60 años.

¿Es la mujer la que debe sostener el feminismo?

Manu hay un profundo retroceso en el concepto de interseccionalidad, los primeros feminismos no daban cuenta de las mujeres en general sino de las mujeres blancas de clase media alta.  No estaban los intereses de las campesinas, de las centroamericanas,  afrodescendientes, porque no es un único interés,  hay una diferencia profunda de género con otras intersecciones.  De clase de raza, etc.  Muchas mujeres feministas hoy son transodiantes -TERF- La respuesta más común es yo soy biológica y con eso te inhabilita como ser humano y volvemos al discurso.

¿A la Mocha puede asistir cualquier persona?

La mocha comenzó para travestis trans con ocho personas y hoy tenemos 300 personas estudiando.  Es para cualquier persona que quiera asisitir,  pero se prioriza el cupo para personas travestis trans y no binarias. El 60% es travesti trans.  No es una lógica de gueto.  En los colegios públicos tienen mucha discriminación porque no les repetan sus nombres y la ley dice que entre paréntesis se ponen las iniciales del nombre que figura en el documento, pero eso no se respeta.  La ESI tiene que ser integral, abarcar la ropa, etc. todo es político y tiene que ver con la sexualidad.  Eso no se respeta.   Este año murieron seis personas egresadas o estudiantes de la Mocha y nosostres tenemos que tramitar el duelo y el dolor todos los años.  La Mocha termina siendo un refugio, porque llegar acá significa las violencias que tienes que soportar desde que sales de tu casa hasta llegar acá. No solo para los estudiantes sino para todas las personas que son parte del espacio y los que tenemos expresiones que desafían la norma.

¿Las personas que egresan tienen inserción laboral?

Una de las cosas que hicimos fue entender que la Mocha es la puerta de entrada, pero rápidamente abrimos un montón de programas.  Uno de los que se abrió hoy se llama empleo trans que es un programa de inserción laboral, no solo para las personas que egresan sino que ahora que tenemos la ley de cupo y empleo trans para personas que están en primero, segundo o tercer año, se acompaña los ingresos y tenemos un área de Acceso a Derechos que es un programa de la Asociación Civil. Como hemos crecido y tenemos más visibilidad, este año nos dieron becas para formación en pastelería, bartender y eso tiene salida directa para trabajar.

La estadística dice que la ley de cupo de empleo travesti trans hoy se está  cumpliendo en apenas un 2%.

El tema no es solo el ingreso sino la permanencia y la forma de contratación.  Porque cuando una persona entre por el cupo no es una carga sino que suma valor al lugar.

Qué pasa con el sistema de salud hoy?

El sistema de salud hoy implica que una persona travesti para que vaya al hospital se tiene que estar muriendo, porque te tratan tan mal que es muy complicado. Eso deteriora tu autoestima.  Antes de la Ley una de las cosas que pasaban es que todas las personas que estaban en proceso de hormonización tomaban hormonas porque alguien le recomendaba, sin supervisión médica, entonces la probabilidad de accidentes cerebrovasculares e infartos era altísima, ni hablar de las siliconas.  Si no hay un sistema de salud que garantice la atención y que acompañe la expresión de nuestras identidades eso es una violencia.  Ese es uno de los principales motivos por los que muchas compañeras y compañeres terminaron muriéndose, la falta de atención médica.

¿Como ves el acceso a Universidades o estudios terciarios?

Creemos que debemos construir haciendo redes. Tenemos convenios con varias Universidades como la  de Avellaneda, la Sarmiento, Madres de Plaza de Mayo, la UBA, de la Plata, la Palermo, la UMET.  Hoy en día las Universidades nos vienen a buscar para poder tener espacios donde puedan formarse personas travestis y trans.  Esto no resuelve desde ningún punto de vista las cosas, como no lo resuelve un baño no binario, hay un montón de cosas que tienen que cambiar  en los espacios, en los equipos de recursos humanos, en los equipos docentes.  Tenemos que ocupar también espacios nosotres  como parte de la función docente y de gestión para que se entienda de qué estamos hablando, pero hay una posibilidad de alianza.

Lo que si te digo es que de forma muy clara para nosotres seguir la Universidad no es un mandato lo que si nos atraviesa a nosotres es algo que tiene que ver con la identidad política personal de los feminismos que tiene que ver con el deseo. Qué quiero hacer yo, tu vocación puede no tener nada que ver con la Universidad.  Es una lógica hetero cis suponer que me gradúo en la Universidad y tengo hijos.  Eso no tiene nada que ver con nosotres.  No nos interesa para nada reproducir la idea de familia que fue un fracaso, el sistema educativo fue un fracaso.  La lógica que hoy se reproduce en los sistemas educativos es un fracaso, porque lo que reproduce es ansiedad, estrés y preocupación.  Cualquier persona hoy que esté en el ambiente educativo seguramente está pasándola mal porque estamos sobre explotades, etc,  El sistema educativo lo que hace es literalmente domesticarnos para seguir reproduciendo ciertas lógicas de violencia.  Si pensamos en la democracia que tiene que ver con el diálogo, cuántas clases son participativas en los colegios?  La primaria y secundaria son así.

¿Cómo pueden colaborar integrantes de la sociedad civil para visibilizar el problema?

Podemos pensar juntes. La Mocha tiene un programa que se llama Amigues de la Mocha donde se puede dar apoyo económico, actividades de voluntariados y nosotres damos capacitaciones.  Hasta cuando nos vinculamos con la Cruz Roja o con Naciones Unidas, nos piden que les capacitemos.  No hacemos relatos en primera persona, las capacitaciones que hacemos son teóricas y mechamos con anécdotas que nos han pasado para que se comprenda mejor el tema.